Trabajos prácticos de los alumnos de Trabajo Social
DE LOS MOVIMIENTOS DE MASA A LOS NUEVOS MOVIMIENTOS SOCIALES Los movimientos sociales son formas de protesta y movilización no partidaria ni sindical, son acciones que parten de un conflicto específico, que no pretenden tomar el poder, son monotemáticas y prácticamente no tienen desarrollo institucional. Es una lógica diferente de la que prevalece en las instituciones ligadas al Estado. Surgen en un momento de desconstrucción del Estado social, recorte del gasto, privatización, ajuste… Los nuevos movimientos sociales no son sólo protesta y movilización sino que tratan de lograr una construcción social, creando lazos y organizaciones sociales. La nueva cuestión social refleja la desarticulación del Estado, aumento de la pobreza, vulnerabilidad y exclusión; cambios en lo laboral (cuentapropismo, empleo en negro, precarización); crecimiento de la desocupación; nueva concepción del sujeto; canalización de los valores. Dejando al descubierto la incapacidad del Estado para dar soluciones a dichas problemáticas. En contrapartida, los nuevos movimientos sociales van logrando su legitimidad al brindar respuesta por fuera del sistema institucionalizado. Los nuevos movimientos sociales se orientan hacia la construcción de redes alternativas que posibilitan consolidar su desarrollo partiendo de las necesidades e impulsando la generación de actividades. Además, de generar presión en el mercado – Estado, promueven canales de participación, intentando colocar necesidades concretas en la agenda pública. Según García Delgado, los movimientos sociales pueden clasificarse en:
Movimientos de supervivencia: se estructuran en relación con las necesidades básicas insatisfechas, no parten de una perspectiva de cambio global ni aspiran a tomar el poder sino que ejercen presión justa en el momento oportuno. Se sitúan entre los pobres estructurales. Buscan la inclusión al nuevo sistema.
Movimientos de protesta contra el ajuste: son encarados por la lucha de docentes, jubilados, empleados públicos. Tienen una base asociativa de carácter gremial pero la trascienden. Se relacionan con bienes vinculados a futuro.Provienen de la situación de los denominados nuevos pobres, son grupos medios en declinación. Incluidos en el sistema formal y que tienen capacidad para inscribir su reclamo en los medios de comunicación. Están vinculados a la coyuntura política.
Movimientos de calidad de vida: son propios de un proceso de ampliación de las reivindicaciones y del cambio de valores en la cultura cívica. Son formas de participación no convencional sobre nuevos valores que atraviesa el conjunto de la sociedad, con un significativo componente de protesta colectiva; y de vocación de influencia sobre las decisiones públicas. Tiene que ser con aspectos no directamente materiales.
Nuevos movimientos religiosos: muestran la diferenciación, fragmentación y cambio de la acción colectiva del sector popular. Operan sobre un montaje de una religiosidad más individual y expresiva con influencia de los mass media. Es posible que sean indicadores del nivel de incertidumbre y de las tensiones que la vida cotidiana bajo el ajuste y la globalización provoca en los sectores informales. En este caso, haciendo mención al artículo elegido de la Revista Rumbos1 y al grupo de historietas de mafalda nº 1; visualizamos un movimiento que según la clasificación de García Delgado estaría relacionado al de calidad de vida, ya que en todas ellas muestran como el esfuerzo conjunto del género femenino ha ido realizando diferentes actividades en su lucha por la reivindicación de sus derechos e igualdad, demandando una mayor participación en los ámbitos políticos, económicos, sociales y culturales. Este movimiento denominado movimiento social feminista se originó en la Declaración de los derechos universales de igualdad y de libertad promovidas en la Revolución Francesa; y continuando en 1949 con la obtención del sufragio universal. El derecho al voto se convirtió en el aglutinante de la movilización de las mujeres, convirtiendo la participación política en el medio para conseguir otras demandas como el derecho a la educación y al poder tener un trabajo remunerado. Las reivindicaciones de las mujeres se plantean en tres grandes áreas de actuación:1. Señalan que su biología no las condiciona para ser exclusivamente madres. Tienen derecho a la sexualidad, al control de su cuerpo y a decidir libremente sobre la maternidad.2. Relaciones entre hombres y mujeres tienen un componente de poder.3. Existe una dicotomía entre lo público (económico, político, cultural) y lo privado (familia), ambos ámbitos cumplen un rol igualmente importante. Surgen las reivindicaciones concretas que centran las movilizaciones: paridad como forma de terminar con la jerarquía hombre/mujer, y el poder masculino. Además, de que el trabajo doméstico y los servicios que realizan las mujeres en el hogar sean reconocidos y compartidos. Notas: 1 – Revista Rumbos. “¿El siglo de las mujeres?”. 4 de marzo del 2007. El movimiento feminista no ha desaparecido, es independiente del grupo de participación, movilización o acceso a los medios de comunicación. También, es importante destacar que su expresión en cada período histórico es diferente. Aún hoy no se ha llegado a una igualdad plena de derechos para hombres y mujeres; y se siguen observando posiciones de desventaja para la mujer en diferentes ámbitos, tanto en el plano laboral como en el doméstico. En conclusión, no sólo hay que definir una situación como injusta, hay que difundir también la conciencia de que es posible cambiar la sociedad y tratar de universalizar esta conciencia, mostrando cómo todos los seres humanos se beneficiarían del cambio. Por último, haciendo mención al comienzo de la Declaración Universal de Derechos Humanos “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”. Éste es el cambio para hacer ciudadanos, personas libres, iguales, autosuficientes, a los que su comunidad reconoce el derecho a ejercer todas sus capacidades y potencialidades, porque ser ciudadano o ciudadana no es sólo tener derechos civiles (libertades), ni sólo derechos políticos (participación en la red pública) es también tener derechos sociales, económicos y culturales para poder sentir que todos y todas formamos parte de una comunidad. Alumnos de Taller III: Abordaje comunitario y grupal-desarrollo local- Goicochea, Cristián. - Rodríguez, Analía. Revista Rumbos (4/3/2007), fragmento: “En los llamados movimientos sociales, la acción se orienta, generalmente, a transformaciones profundas pero desde una lógica muy distinta de la que prevalece en las instituciones ligadas al Estado (partidos políticos, sindicatos, etc.). En los Nuevos Movimientos Sociales predominan la horizontalidad, los pensamientos-sentimientos, componentes de “desobediencia civil”, acción directa no violenta, porosidad entre lo público y lo privado y fuerte conciencia de la preformatividad de la acción (“Mi práctica de hoy debe coincidir con lo que deseo como cambio para mañana”). No es de extrañar que la presencia de las mujeres sea un fuerte rasgo distintivo en ellos… En ellos circulan discursos que van configurando un nuevo paradigma político de transformación. En él se imbrican el respeto por la naturaleza y los bienes naturales, por la diversidad cultural y biológica, una ecología de saberes y, sobre todo, un cuestionamiento radical a todo tipo de interiorización social, étnica y de género. Aunque se luche por el agua, la tierra o por el derecho perdido, se tiene conciencia que la interiorización del otro – dejarlo sin voz – forma parte de la cosmovisión del mundo que se combate. Este aprendizaje de hombres y mujeres en los Nuevos Movimientos Sociales es complejo y lento, pero posible, y precisamente las mujeres están allí – presentes y con voz – para demostrar que se puede.” Por Norma Giarracca




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